Los nombres en inglés suelen consistir en un nombre de pila (nombre) seguido de un apellido (apellido/apellido). El nombre de pila es elegido por los padres, a menudo influenciados por la tradición, la religión o la popularidad, y puede variar desde nombres clásicos como John o Elizabeth hasta creaciones modernas o únicas.
Los apellidos se heredan y a menudo se derivan de ocupaciones (p. ej., Smith, Taylor), ubicaciones (p. ej., Hill, Ford), linaje paterno (p. ej., Johnson, Richardson) o características personales (p. ej., Young, Brown). Los segundos nombres son comunes, pero opcionales.
La nomenclatura en inglés ofrece una flexibilidad significativa, sin restricciones oficiales sobre los nuevos nombres de pila, aunque los apellidos se fijan a través del linaje.
Los apellidos se heredan y a menudo se derivan de ocupaciones (p. ej., Smith, Taylor), ubicaciones (p. ej., Hill, Ford), linaje paterno (p. ej., Johnson, Richardson) o características personales (p. ej., Young, Brown). Los segundos nombres son comunes, pero opcionales.
La nomenclatura en inglés ofrece una flexibilidad significativa, sin restricciones oficiales sobre los nuevos nombres de pila, aunque los apellidos se fijan a través del linaje.